LA Ig. LUTERANA Y LA REFORMA, RECURSOS PARA NIÑOS.


Les presento un recurso muy interesante, especialmente para ser utilizado con los niños, en el mes de la reforma protestante. Este material pertenece a Jéffer Zaldivar Rodríguez, de la Iglesia Luterana de Costa Rica, del 4 de Octubre del 2007

También puedo añadir que este material  de  estudio hace referencia como material bibliográfico, nuestro recordado y tan útil Manual del Culto Infantil de la ILEP.

 

Tengo la esperanza que este material acompañe el trabajo  de fortalecimiento de nuestra identidad luterana, especialmente con los niños de la Escuela Dominical, Programa Niños del Futuro.

 

                                                                    Benjamín Navarro P.                                                                         Pastor-Presidente

                                            ILEP

                                                                                                            www.ilepluzdivina.com
                                                                                             http://ben-kumbayah.blogspot.com

                                          
INTRODUCCIÓN

Nuestro país se encuentra ante un bombardeo constante de los medios de comunicación, modelos o figuras políticas y experiencias cotidianas que se alejan mucho de la experiencia cristiana y liberadora de Jesús de Nazareth; en el marco del mes de la Reforma y acontecimientos políticos que animan a un compromiso real como ha sido el REFERENDO y su resultado, el presente TRABAJO LITÚRGICO MES DE LA REFORMA desea mostrar algunos elementos que nos identifican como evangélico-luteranos en Costa Rica.

 La figura de Martín Lutero y el pensamiento luterano se hacen proféticos para una iglesia que se considera luterana, por ende, se intenta profundizar en la figura, de este hombre de Dios y comprometido con la sociedad, de una manera amena y accesible a los pequeños y pequeñas de nuestras comunidades. Además, se identifican las características propias de una iglesia luterana costarricense, las cuales implican un trabajo pastoral de defensa de los derechos humanos.
En el presente documento se presentan tres encuentros o Círculos de Niños y Niñas, en los cuales hablaremos sobre Martín Lutero y nuestra identidad luterana. Como creyentes en Jesús de Nazareth unidos dentro una misma iglesia inclusiva y liberadora que es la Iglesia Luterana Costarricense (ILCO), es fundamental que tomemos conciencia de algunos detalles que nos identifican como luteranos y luteranas,  especialmente dentro de un contexto específico como lo es el crisol cultural llamado Costa Rica.
 Al ser parte de la iglesia luterana y vivir plenamente el carisma que anima a los hijos e hijas de Lutero (1483-1546) estamos experimentando nuestra fe en el Dios de la Vida, de una manera particular.
 De la misma forma, nosotros y nosotras, como personas evangélico-luteranas, debemos conocer nuestra confesionalidad para poder presentarnos frente a las otras personas, frente a tantas otras iglesias cristianas, frente a tantas situaciones de discriminación y exclusión que sufren personas a nuestro alrededor, debemos presentarnos de una manera particular en beneficio de la humanidad y sus derechos.

En el primer encuentro hablaremos sobre Martín Lutero: su vida y su obra. Es importante conocer a la persona con la cual nos identificamos. En el segundo encuentro, abordaremos el texto de Romanos 1: 17, que habla sobre la justificación por la Gracia y por la Fe. Trabajaremos este tema dando enfoque a nuestra identidad luterana. En el último encuentro queremos reflexionar sobre la Reforma, con miras a un fortalecimiento y reestructuración de nuestro ser iglesia luterana en Costa Rica.

PREPARACIÓN DEL PRIMER ENCUENTRO

LA VIDA DE MARTÍN LUTERO

1.     Texto:

              Para hablar a los niños y las niñas de Martín Lutero es importante enfocar algunos aspectos:
-         La educación cristiana de Lutero inició en su infancia, con su familia. Él nació en una familia sumamente religiosa, lo cual llega a influir en su deseo posterior de hacerse monje agustino.
-         Lutero nació en una familia católica, por lo cual desde niño era católico. Él recibió la educación tradicional católica de su época, la cual era muy severa y castigadora; se decía que el Ojo de Dios miraba hasta lo más profundo de los corazones de las personas, por eso, Dios inspiraba severidad, miedo y sentimiento de culpa.
-         Lutero descubrió que el Evangelio da la Gracia a partir de la lectura de la Biblia.
-         Lutero no deseaba “fundar” una nueva iglesia, pero luchó para cambiar lo que no estaba bien dentro de su iglesia; sin embargo, sus palabras no fueron bien recibidas y los dirigentes de la iglesia lo expulsaron. Los príncipes alemanes le dieron protección y aprovecharon sus enseñanzas para separase del dominio de una iglesia jerárquica que quería más su dinero, que el bienestar de las personas.
-         Las indulgencias (cartas vendidas a los miembros de la iglesia para poder entrar al cielo, sin importar los pecados que se hubieran hecho) indignaron a Lutero y lo impulsaron a escribir sus 95 tesis. Pegó las 95 tesis en el templo de su iglesia, en el Castillo de Wittenberg, en Alemania, dando inicio en el año de 1517 al proceso conocido como la Reforma Protestante.

2.     Mensaje:

        Lutero, con una actitud de humildad, estudió mucho y comprendió el verdadero mensaje del                    Evangelio; el cual lo compartió a otras personas, este mensaje liberador del Evangelio llega hasta            nosotros y nosotras, invitándonos a ser testigas y testigos de la Buena Nueva.

3.     Objetivo:

       Comprender que no debemos temer a Dios, porque él nos ama, nos perdona y nos anima a enfrentar        la vida con valentía y entereza.

4.     Consideraciones didácticas:

    Puede dramatizarse la persona de Lutero, siendo él mismo quien cuente su historia frente a los niños     y las niñas. Se recomienda utilizar en el momento de la narración una vestimenta parecida a la                 utilizada en la época medieval.

5.     Recursos:

    Cartones para hacer escenario de fondo que parezca un castillo o algo semejante; pegamento, clavos,     martillo, reglas, hojas blancas, lápices de color…

ENCUENTRO

1.     Bienvenida:

Recibir a los niños  con afecto y alegría. Así, podrán sentirse amados por Dios, al experimentar en el  ENCUENTRO  un ambiente acogedor y de amistad.

2.     Invocación y oración:

Estamos reunidos en este ENCUENTRO para escuchar la Palabra de Dios, quien nos habla de múltiples maneras y en todo momento; pero, que en este encuentro nos hablará de manera especial. Por eso, pedimos al Dios de la Vida, de la Paz y el amor que nos ilumine con su Espíritu de sabiduría para que su palabra penetre de manera especial en nuestros corazones. Amén.

3.     Canto:

            Canción  el Profeta

4.     Lectura Bíblica:

            Salmo 135 y Lucas 7: 36-50

5.     Introducción a la historia:

El  facilitador pregunta a los niños si conocen  sobre la vida de Martín Lutero. Después del diálogo, se viste con ropas medievales o llama a otra persona para que represente el papel de Martín Lutero, y que él mismo cuente su propia historia.

6.     Narración:

¡Hola niños y niñas! ¿Cómo están ustedes? Que bueno que pude venir hasta aquí para contarles mí historia. Mi historia es larga… Ocurrieron tantas cosas en mi vida… Por eso voy a comenzar a contarla de una vez.

Yo también fui un niño como ustedes, pero viví en un época diferente, donde las personas vivían de una manera diferente a como viven hoy. Sin embargo, una cosa hizo que mi infancia fuera igual a la vida de ustedes. Así como su papá y su mamá, mi papi y mi mami trabajaban mucho para llevar la comida a la casa y pagar mis estudios, mi ropa… Ellos trabajaban en una mina, que es como un gran hueco en la tierra, de donde extraían hierro. Era un trabajo muy duro y difícil. Además de eso, el patrón era muy injusto, porque él ganaba mucho dinero, pero a los trabajadores les pagaba muy poquito.

Yo todavía era muy pequeño, pero mi papi me aconsejaba que fuera muy estudioso. Él quería que yo fuera abogado, porque así yo le podría ayudar a defenderse de las injusticias del patrón. Yo siempre estudié mucho.

Mi papi y mi mami siempre oraban conmigo. Ellos me hablaban de Dios. Mi familia era católica, y nosotros íbamos mucho a misa. En mi infancia, yo aprendí que Dios era muy bravo y que me castigaría cada vez que cometiera algún error o si hacía algún daño a alguien. Por causa de eso, yo tenía mucho miedo de Dios. Siempre oraba mucho y le pedía que no me dejara morir. Yo tenía miedo a la muerte, porque no sabía si Dios me aceptaría por causa de mis errores. Eso me mantenía en una angustia constante.

Cuando ya era joven, fui a la universidad a estudiar para ser abogado, como era el deseo de mi papá. En ese tiempo, ocurrió algo muy extraño. Un día que fui a visitar a mi papá y a mi mamá a su casa, estaba pasando por un camino con muchos árboles, cuando, de repente, comenzó una fuerte lluvia. El viento era muy fuerte, como si fuera un huracán. Los árboles se balanceaban de un lado para el otro. Las ramas caían a mi alrededor. Los relámpagos y los truenos me asustaron muchísimo. Sin embargo, tuve miedo de salir corriendo, por eso grité:
-         ¡Ayúdame Santa Ana!
Así como hoy, también en aquella época los católicos tenían devoción a los santos. Santa Ana era nuestra protectora, por eso, también le hacíamos promesas a ella. En aquel momento yo prometí:
-         Santa Ana, si no me muero (aquí) me haré monje.
A los pocos minutos el viento se calmó, el temporal pasó y pude llegar sano y salvo a la casa de mi papá y mi mamá. En casa les conté de lo ocurrido y de mi promesa de estudiar para ser monje.

Cuando comencé a estudiar teología, que era lo que estudiaban los monjes, leía mucho la Biblia. A veces me era difícil, porque no entendía ciertas cosas. Pero, no desistí. Fue poco a poco que descubrí como Dios me amaba mucho, y que no debía tenerle miedo, porque él cuidaba de mí. Descubrí que Jesús, por medio de su muerte y resurrección, me salvó, por lo cual no debía temer a la muerte; y que con su testimonio de fe, no podía alejarme de las dificultades e injusticias que sufren las personas, en especial las y los más pobres.

Siendo monje, pude ir a Roma a visitar al Papa. Allá descubrí que el Papa quería construir una iglesia enorme, toda cubierta de oro, para lo cual necesitaba de mucho dinero. Para conseguir ese dinero, el Papa y sus amigos inventaron un documento llamado carta de indulgencias o carta de perdón. Esta carta era vendida por mucho dinero. Muchas personas la compraban, porque los sacerdotes decían que así sería posible entrar al cielo sin problemas.

Me sentí muy mal con esto, porque yo sabía que sólo la fe lleva a las personas al cielo. No podía aceptar que las personas fuesen engañadas. Yo conocía la Biblia y sabía que Dios ya había salvado a todas las personas. Lo único que se necesitaba era creer en Dios y aceptar su salvación.

A partir de ahí, comencé a luchar para cambiar las cosas que no estaban bien en la iglesia. Conversé con sacerdotes, monjas y hasta con el Papa. Muchas personas apoyaron lo que yo decía, pero el Papa me quiso expulsar de la iglesia.

Después de algún tiempo, escribí y pegué en la puerta de mi iglesia las 95 Tesis sobre el error de las cartas de perdón o indulgencias y sobre lo que era la verdadera fe. A través de eso quería llamar la atención de las personas sobre lo que estaba sucediendo. Con esto, muchas personas descubrieron la verdad y se produjeron muchos cambios. Yo comencé ha ser conocido como el reformador de la iglesia. Hice una Reforma, y por eso, inició una nueva iglesia, de la cual ustedes hoy forman parte. Las personas que en todo el mundo forman parte de ella son conocidas como evangélico-luteranas o simplemente como luteranas.
Bueno, ya he hablado mucho por ahora, así que me voy, porque mi esposa Katarina me debe estar esperando. Hasta pronto niñas y niños.

(El actor sale de escena)

7.     Comentario

8.     Actividad de destrezas motoras:

El o la facilitadora conversa con los niños y las niñas:
-      Ya sabemos un poco más de la vida de Martín Lutero y sobre todo lo que ocurrió con él. Él inició la iglesia de la cual somos parte hoy. Les invito a cerrar sus ojos un momento y a pensar en la parte de la historia que a cada uno y cada una le gustó más.
-    Se reparte una hoja carta en blanco y lápices de color para que los niños y las niñas puedan dibujar la parte de la historia que más les gustó.

9.     Oración:

        Motivar a los niños y a las niñas para que hablen de sus miedos, sus alegrías, sus deseos… Poner             todo en manos del Dios de la Vida y terminar con el Padre Nuestro.

10. Bendición final:

Todos juntos:

        Que el Dios de Amor, el Dios de la Vida, nos llene de sus bondades, bendiciones y nos proteja en         todo momento. Amén.


SEGUNDO ENCUENTRO

1.     Texto:

Como monje, Martín Lutero se cuestionó por mucho tiempo sobre la interpretación que se le daba en la iglesia al tema de la salvación. Él hacía penitencias, golpeaba su cuerpo y pensaba que debía sufrir mucho para poder merecer la salvación. Los diálogos con sus superiores no aquietaban su angustia. Las respuestas en relación a la salvación no le daban paz.

Una revolución en la vida de Lutero, en términos de fe, ocurrió cuando descubrió el texto de Romanos 1:17: “El justo vivirá por la fe”. Lutero descubrió que somos salvos por la fe. La salvación es una Gracia de Dios, es un regalo de Dios. Un obsequio que Dios nos ofrece y que sólo debemos aceptarlo por la fe. Esto transformó la vida de Lutero y fue el motivo de su lucha, que tuvo como consecuencia la Reforma.

2.     Mensaje:

La salvación no es mérito nuestro, sino por Gracia de Dios.

3.     Objetivo:

Comprender que Dios nos acepta como somos. Él nos salva gratuitamente. Sólo debemos creer en él.

4.     Consideraciones didácticas:

La narración debe ser presentada por dos personas.

5.     Recursos:

Hojas blancas, lápiz de color, lápiz de grafito, borrador…

ENCUENTRO

1.     Bienvenida:

El o la facilitadora recibe a los niños :
- ¡Hola! Que bueno que vinieron, la presencia de cada uno  hace que nuestro Encuentro sea más alegre y bonito.

2.     Canto:

3.     Invocación y oración:

Realizamos este Encuentro en la presencia de la Dios de la Vida y Amor, que nos libera y anima en nuestras luchas; la presencia de Jesús nos enseña y anima a confiar plenamente en las fuerzas que animan la justicia y la paz; la presencia del Espíritu Santo, nos da coraje para hablar del bello mensaje que hay en el Evangelio. Por todo ello, damos gracias y pedimos fortaleza para nuestro crecimiento como una comunidad que sienta sus bases en el amor de Dios. Amén.

4.     Canto:

5.     Lectura Bíblica:

            Salmo 91, Juan 3: 13-17 y Romanos 1: 16-17

6.     Introducción a la historia:

                Diálogo:
-         ¿Han hecho ustedes algo que dejó a otra persona triste y que les dejó a ustedes pensativos o preocupadas?
-         ¿Qué hicieron ustedes para remediar la situación? ¿Cómo se sintieron después?

            Dos personas “Luis” y “Margot”, quieren hablar de este asunto. Ellos nos van a contar una                     historia.

7.     Narración:

        (Los dos personajes vienen caminando de dos lados diferentes de la sala, se encuentran y                         conversan)

           Luis: ¡Hola, Margot! ¿Cómo te va?

        Margot: Ahora estoy mejor, ¿y tú cómo estás?

        Luis: Me siento muy bien. Libre y liviano como un pájaro que vuela en el cielo azul. Pero, ¿qué             pasó contigo? ¿Por qué me dices que ahora estás mejor?

    Margot: ¡Hay Luis! Tú dices que te has sentido bien, libre y liviano. Yo no me he sentido bien. Yo me     sentía pesada, sobrecargada. Parecía que tenía un gran peso sobre mí. Creo que eran mis ideas las que     pesaban mucho. Mi cabeza no estaba muy bien.

    Luis: Pero, ¿qué ideas eran esas?

    Margot: Algunos días atrás, yo prometí a mis padres que no saldría al parque con mis amigas, sino         que me quedaría en casa haciendo las tareas del colegio, mientras ellos estaban trabajando, porque         yo estaba muy atrasada y tenía que presentarlas para el lunes. Pero, no fue eso lo que hice. Mis             padres me encontraron en la calle ese día, y lo peor es que no había hecho las tareas. Por irme a             andar con mis amigas, ellos me dijeron que habían perdido la confianza en mí.

    Luis: ¿Ellos te castigaron?

Margot: Sí, me quitaron un poco del dinero que me dan para que me compre algo en el colegio. Pero, lo peor de todo fue escuchar que ellos perdieron la confianza en mí.

Luis: Y, ¿qué hiciste después?

Margot: Lloré mucho, me sentía sola, no tenía la confianza de mis padres y me daba miedo que Dios me iba a castigar. Pero, el domingo pasado fui al ENCUENTRO DE NIÑOS y escuché una historia muy interesante y bonita. La pastora habló de un monje llamado Martín Lutero, quien sufría mucho porque pensaba que siempre debía hacer algo para que Dios le perdonara.

Luis: ¿Tú piensas que la gente debe sufrir y tener miedo al castigo de Dios?

Margot: ¡No, Luis! ¡Espera! Martín Lutero, leyendo y estudiando la Biblia, descubrió que Dios nos ama y nos acepta como somos. Él nos perdona cuando cometemos un error y sentimos verdadero arrepentimiento. Esto es una gracia, es un regalo que Dios nos da. Nosotros sólo tenemos que tener fe en él, en su misericordia divina.

Luis: Entonces, Margot, ¿nosotros y nosotras no necesitamos sufrir y pensar que seremos  castigadas por Dios?

Margot: ¡No, Luis! Por eso yo te digo que me siento mejor. Siento que Dios no me va ha castigar. Él me ama. Yo sólo tengo que creer en él, en el amor que me tiene a mí y a todas las personas.

Luis: Y, ¿qué pasó con tu papá y tu mamá?

Margot: Les voy a pedir que me perdonen. Yo se que ellos me aman. Ellos me van a perdonar, y yo no les decepcionaré de nuevo. También les voy a contar lo que descubrí en el círculo de niños y niñas de la iglesia luterana.

Luis: ¡Qué bueno Margot! Y que buen descubrimiento haz hecho. De verdad es un lindo regalo que recibimos de Dios. ¿Sabes lo que deberías hacer? Conversar con tu amiga sobre este asunto. De repente esto le haga sentirse más feliz, y no esté con el miedo constante por tener una idea de un Dios castigador. Yo me comprometo a contárselo a mis padres.
Margot: ¡Buena idea! Vamos.

(Salen juntos)

8.     Comentario

9.     Actividad de destrezas motoras:

En una hoja en blanco los niños y las niñas, escriben palabras o hacen dibujos que expresen sus preocupaciones, sus miedos, sus dificultades. Después, al otro lado de la hoja o en otra, escriben palabras o hacen un dibujo que exprese solidaridad, cariño, apoyo. Todos comparten sus dibujos, y al final se dan un abrazo de cariño y afecto.

10. Oración final:

Bondadoso Dios, Madre misericordiosa, como bien sabemos, tú amas a cada uno y a cada una de nosotras. Te agradecemos por este amor. Te agradecemos por regalarnos con amigas y amigos que nos aman y ayudan. A través de ellos y ellas podemos conocer tu amor. Ayúdanos para que cada vez podamos ayudar más a otras personas. Ayúdanos a tener nuestra fe puesta siempre en ti, y danos la fortaleza para luchar contra todas aquellas situaciones que producen muerte y dolor en las personas. Padre Nuestro…

 31 de octubre:

LA REFORMA HOY

PREPARACIÓN DEL ENCUENTRO

1.     Texto:

Queremos reflexionar sobre nuestra iglesia. Vale decir que como evangélico-luteranos, es importante estar dispuestos a reformar y cambiar nuestra iglesia, cuando las situaciones o los momentos lo exigen.

Estamos en un momento fuerte para nuestra Iglesia Luterana Costarricense, la coyuntura nacional le exige un compromiso cristiano visible y coherente con su predicación en nuevos espacios, especialmente el político; sin embargo, no puede descuidar los otros flancos en los cuales ha dedicado su lucha y entrega durante mucho tiempo. Desde el sacerdocio universal todos y todas los luteranos estamos llamados a este mismo compromiso como iglesia, como un mismo cuerpo, el Cuerpo de Cristo. Esta entrega por los más pobres, desprotegidos y discriminados de nuestro país ha sido el principal elemento que nos ha caracterizado a los luteranos , decir iglesia luterana, es decir, cristianos comprometidos radicalmente con la instauración del Reino de Dios, aquí en la tierra, nuestra predicación y nuestro trabajo diacónico son una lucha para que las palabras de Jesús sean una realidad, “Ya se cumplió el plazo señalado, y el reino de Dios está cerca” (Marcos 1:15).

Vale la pena recordar que “la Iglesia Evangélica Luterana Costarricense (ILCO) se fundó en 1988. En este año referido un grupo de luteranos y luteranas y personas de otras denominaciones, decidieron impulsar una iglesia que promoviera una pastoral popular con un ministerio integral de PALABRA, SACRAMENTO Y SERVICIO; proceso que se mantiene hasta el día de hoy con una participación creciente en la defensa de los derechos de personas en comunidades populares urbanas, indígenas, campesinos, inmigrantes principalmente de Nicaragua, VIH/SIDA y diversidades sexuales.

Somos parte de la Iglesia luterana mundial que agrupa a más de 70 millones de luteranos y luteranas en el mundo y buscamos ser una iglesia fiel al Evangelio de Jesús y a las enseñanzas de Lutero y el luteranismo, que se encarna en la realidad de los pobres y marginados de este mundo, para con ellos y ellas construir la justicia y la paz entre los seres humanos y entre estos y el ambiente”.[1]

2.     Mensaje:

Somos personas evangélico-luteranas. Como tal, nos identificamos con el Evangelio pregonado por Martín Lutero. Es importante que cada persona conozca las Buenas Noticias de Jesús de Nazareth y las comparta con otras personas.

3.     Objetivo:

Comprender que es importante que cada persona conozca su iglesia y lo que ella confiesa. Conocer un poco más de la espiritualidad que anima a los luteranos en Costa Rica, en su entrega por la defensa de los derechos humanos de las poblaciones más vulnerables.

4.     Consideraciones didácticas:

Sugerimos que el o la facilitadora (pastora, pastor, encargado de comunidad o comisión) prepare una exposición donde muestre el trabajo de la IGLESIA en las distintas actividades de  trabajo.

5.     Recursos:

Papelógrafos, marcadores…

ENCUENTRO

1.     Bienvenida:

Que bueno que han venido para este encuentro, hoy celebramos un cumpleaños más de la Reforma Protestante, por ello hoy todos los luteranos y luteranas del mundo estamos de fiesta. Como muestra de nuestra alegría entonemos juntas y juntos el canto…

2.     Canto:

3.     Invocación y Oración:

Dios de amor y de la vida, te pedimos que en compañía de tu Hijos y del Espíritu Santo nos guardes y nos des la sabiduría necesaria para responder a las necesidades de nuestro tiempo, y que como iglesia reformada estemos siempre dispuestos a continuar nuestra reforma espiritual y social en pro de la humanización de nuestro mundo.

4.     Lectura Bíblica:

        Juan 13: 1-20 
        Hechos 2: 43-47
Todos estaban asombrados por los muchos prodigios y señales que realizaban los apóstoles. Todos los creyentes estaban juntos y tenían todo en común: vendían sus propiedades y posesiones, y compartían sus bienes entre sí según la necesidad de cada uno. No dejaban de reunirse en el templo ni un solo día. De casa en casa partían el pan y compartían la comida con alegría y generosidad, alabando a Dios y disfrutando de la estimación general del pueblo. Y cada día el Señor añadía al grupo los que iban siendo salvos.

Lector (a): Palabra de Dios.

Comunidad: Te alabamos Señor.

5.     Narración:

Es importante contar con la presencia de una persona comprometida fuertemente con el trabajo de la iglesia, puede ser el mismo pastor, pastora o director de comunidad, quien hable sobre las comisiones de trabajo de la ILCO, y cómo esta se asemeja a la comunidad que nos muestra Lucas en Hechos de los Apóstoles y la vocación de servicio relatada en el Evangelio.

6.     Actividad de destrezas motoras:

Dividir a los niños y las niñas en grupos. Cada grupo dramatizará una de las comisiones de trabajo presentadas.

7.     Canto:

8.     Oración:

Sugerimos que el o la facilitadora elabore una oración que muestre las diferentes situaciones de injusticia contra las cuales se enfoca el esfuerzo del trabajo de cada uno y cada una de los miembros de la Iglesia Luterana Costarricense. Es importante recordar que sin el esfuerzo de cada persona no es posible la construcción de una sociedad más justa. Al final orar en conjunto el Padre Nuestro.

9.     Bendición final:

Para Lutero, la señal de la cruz era un gesto importante, ya que él mismo se colocó bajo la bendición de Dios; por eso, terminamos nuestro encuentro haciendo la señal de la cruz diciendo: Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo nos bendiga y nos guarde siempre. Amén.


BIBLIOGRAFÍA

Bergbusch, K. Manual del Culto Infantil 2002. Lima: Iglesia Luterana Evangélica Peruana, 2001.

Cancionero Ecuménico. Con el corazón de par en par. Servicios Ecuménicos de Formación Cristiana C. A.

Comisión Nacional Episcopal de Catequesis. Cantad alegres a Dios. San José: Editorial CONEC, 1997.

Departamento de Catequese da IECLB. Manual para o culto infantil 1998. São Leopoldo: Editorial Sinodal, 1997.

Departamento de Catequese da IECLB. Manual para o culto infantil 2000. São Leopoldo: Editorial Sinodal, 1999.

May, J. W. Guía para la presentación de trabajos académicos. San José: Universidad Bíblica Latinoamericana, 200


[1] Tomado de la Liturgia Luterana.


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